Más allá del debate de si hay pos o post modernidad, la importancia de conservar el pasado en épocas tan solubles, es más que importante.
Sea por la Revolución tecnológica permanente o por la sensación de un tiempo sin tiempo debido a la rapidez de lo cotidiano, lo cierto es que hoy "conservar" el pasado resulta vital para la Cultura en cuanto valor.
La fugacidad, esa sensación de continuidad, cierta ideologización de la historia,que, muchos dicen eternidad en las relaciones humanas, impone un resguardo de la memoria total. Porque debido al momento o a la coyuntura social o política, se "necesita" o por razón de Estado, recordar un ángulo nada más. El punto de vista del perdedor por ejemplo, haciendo hincapié en su dolor, en la casi injusta posición que la guerra o la política lo han confinado son el ejemplo de librea, para que el archivo de la memoria, sea solo de una parte.
Nunca una época sintió tanto la relatividad de la historicidad como la nuestra. Paradójicamente en la globalización, asistimos a una selección "antinatural" de hechos, personas y tiempos.
La solubilidad de ésta posmodernidad ratifica el continuo temporal. Y si relativizamos el pasado cuál es nuestra identidad? En la antiguedad el famoso "delenda est Cartago" de los romanos resulta hoy un juego de niños ante el aplastamiento del presente contínuo que imponen sistemas y tecnologías.
Las tecnologías debido al consumo y a su compulsiva multiplicación de lo mismo, pero distinto -iguales pero distintos reproductores de dvd o máquina fotográficas con más pixeles- Y los sistemas sociales y políticos para evitar el conflicto que, mientras más extremo más peligroso ante la falta de respuesta de lo inconmensurable de un Moore o un Ben Laden.
Y en éste río turbulento que es lo cotidiano para todos - gobiernos, sociedades y alternativas- surge el Archivo como fuente o eje de la reflexión de lo sucedido.
Lo sucedido como única certeza ante lo efímero del presente o el proyecto de lo futuro. Y como base sólida de una reflexión de lo efímero. El archivo que acerca el debate de los valores y su duración. Como debate de la definición de la Verdad. De los sistemas hombre y de la redefinición de los conceptos de una época.
En suma, ante el vendaval, un techo firme y un piso sólido. Un Archivo Histórico. Fotos, voces, escritos o videos, representando una continuidad. La necesidad manifiesta de saber, de crear un saber de posibles orígenes o causas de ese, éste o aquel.
Una manera de preservar imagenes, pero creadas a partir de la misma imaginación humana, no tanto del ciberespacio, que lo necesitamos - siempre se dice esto- como herramienta y no como producto terminado o nuevo esclavo -que terminará como los antiguos esclavos haciendo obsoleto muchos otros sistemas sociales generando así más exclusión y conflictos puntuales-
La necesidad de conservar los archivos para que el mecanismo de borrar para continuar teniendo espacio - tan digital hoy como analógico ayer-no termine relativizando el mismo transcurrir. Por lo cual, no importarían ya ciertas cosas bien humanas.
La necesidad de conservar, es funcional a la posibilidad de crear y recrear los tiempos de la sociedad.
PROF.GUSTAVO ISSETTA
Director de INVESTIGACIONES HISTÓRICAS Y ARCHIVO HISTÓRICO
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